Mikko

De Crónicas Nocturnas
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Mikko
Clan Gangrel
Secta Liga Aquea
Ciudad Barcelona
Wire No

Información General

Nombre: Mikko
Clan: Gangrel
Secta: Liga Aquea
Posición: Ancilla Gangrel

Historia pública

Mikko, fue uno de los jóvenes Sami que Eskol abrazo. Con el paso de los siglos y tras haber pasado un tiempo prudencial bajo la tutela de su sire y sabiendo que su hermano de sangre Egel se quedaría cuidando de los últimos miembros de su tribu, Mikko decidió marchar al sur, a ver el mundo. Con el paso de las décadas Mikko se ha convertido en un arquetipo Gangrel, viajando por casi todos los continentes con una curiosidad infantil por conocer el mundo y el papel que tiene este Ancillae Gangrel en él. Al enterarse de que tanto Egel como Eskol se dirigían a Barcelona tomo la decisión de reunirse con su tribu de nuevo e intentar conseguir Barcelona para los propósitos de su Sire.

Vivos jugados

Mikko llego la primera noche a la ciudad jugando así la partida de Un Eliseo Quemado. También ha asistido a Una Velada Inquieta. Y fue maestro de ceremonias y guardián del "Eliseo" durante la partida Una Noche en el zoo.

A causa de los estudios el jugador que ha estado jugando a Mikko dejo de jugar tras el capítulo 4 dejando esta nota final:

"Mikko miró a Ala-Gris, su pequeño murciélago mascota, y éste le respondió colgándose boca abajo de su capucha, cómo de costumbre. Desde allí arriba, los búnkers del Carmelo, se veía una vista inmejorable de la ciudad, esa ciudad que había aprendido a amar poco a poco, pese a la falta de espacios verdes. No se lo quiso reconocer a él mismo, pero ahora tenía miedo, y sentía un fuerte desencanto con la ciudad. Cómo un Gangrel con siglos a sus espaldas sentía aún miedo, era una pregunta con difícil respuesta, pero los últimos acontecimientos habían logrado sacarle de sus casillas. y las ansias asesinas de su familia no le ayudaban a estar tranquilo. Durante décadas había dado vueltas por el mundo, primero buscando a su padre, más tarde buscando un hogar. se dio cuenta de que los hogares iban y venían, o como le decían en los estados unidos, "home is where your heart is". había evitado conflictos políticos y había entablado amistad con todos los bandos, haciendo la suya sin estacas ni garras. En estos meses en barcelona, se había dado cuenta de que su corazón no estaba del todo con él. Claro, había sido estupendo reencontrarse con su padre y su hermano tras tanto tiempo, había ayudado a sanar sus heridas y a tener lo que los americanos bautizaban como "closure": cerrar bien una etapa. (cada vez que le salían estas americanadas, se daba cuenta de lo mucho que echaba de menos su cálida california). pero ahora no sabía si tenía sentido... Una ciudad en constante revuelo, con un sistema político precario cuanto menos, y con una amenaza sobrenatural que podía caer sobre ellos en cualquier momento, una ciudad en la que los lupinos se acercaban a hablarle, o en la que reliquias del clan aparecían en manos de los Tremere. Una ciudad con muchos secretos y puñaladas, con amistades peligrosas y malkavian que veían ninjas... pero eso no fue lo que le había convencido para irse. Su padre, su querido padre... no era quién él recordaba. Su tosquedad ahora escondía otros sentimientos más oscuros que cuando le abrazó. La culpabilidad y compasión habían sido sustituidas por rencor, odio, menosprecio, ansia de poder... y Mikko ya no sabía leer el alma de alguien tan antiguo. Además, su hermano seguía sin volver de sus travesías. Su familia, la única razón por la que se arriesgaba a vivir en esa ciudad, se fragmentaba por momentos, y no le daba aquello que él venía buscando: amor y paz. Recordó su granja en california, sus pactos pacifistas con anarquistas y sabbat por igual. Recordó allí de donde venía, donde le respetaban como antiguo y sólo le llamaban para curar animales, el único en esta ciudad que le había hablado así fue el sucio roehuesos, Hijo Del Vino Rancio... y eso le hacía perder la esperanza con los de su estirpe. Quizás los vampiros no estuvieran hechos para el amor, ni la compasión y la falta de toreador aún empeoraba más el asunto en la ciudad. Decidió dejarles una nota a su padre, a su hermano y Gunnar. Otra muy especial -y medio amorosa- a Dimitri, del que no sabía qué pensar, pero que sabía que se volvería a encontrar más adelante. Mandó por paloma mensajera una corta misiva a las dos líderes de las facciones para informarles de que se iba, marchaba al norte a rodearse de sus verdaderos amigos, los animales, y a vivir una vida más tranquila (y más salvaje). A alejarse de la política, que en tantos líos le había metido, y a volver a encontrar un hogar, su siguiente hogar. le dio pena escribirlas, pero sintió un gran alivio una vez estuvo hecho. - Vamos, Ala-Gris, se está haciendo tarde y quiero avanzar hoy - le susurró a su amigo mientras su cuerpo se llenaba de plumas y se encogía en una lechuza. tras una última mirada a la iluminada torre agbar, se dio la vuelta y empezó a volar hacia los pirineos. allí haría una parada, y luego... luego el viento diría." "adiós barcelona" graznó la lechuza blanca antes de perderse en el negro del cielo nocturno...