Cebrián, Parentela de los Lobos del Valle

Eres raro. Siempre lo has sido. Lo sabes desde que tienes uso de razón. Tu nombre es Cebrián Muñoz. Naciste en Carmona, cerca de la capital andaluza, en una casa de campo. Tu infancia fue normal y corriente para un niño que se cría en un pueblo, hasta que empezaron a ocurrir cosas raras. Tu nombre nunca te entusiasmó, pero el hecho de que te lo hubiesen puesto en honor a tu abuelo, que se llamaba igual, lo hacía más digno. Tu abuelo fue realmente tu figura adulta de referencia. Descubriste que ni siquiera era tu abuelo realmente. Sin duda estáis emparentados, pues compartís rasgos comunes, pero él tampoco era normal del todo. Teníais rasgos en común, como la pasión por el Gran Río, el Guadalquivir, y el valle en el que está encajonado. Tu abuelo decía que hablaba con el río, y tú, pese al escepticismo normal del siglo XX, nunca dejaste de pensar que quizás fuese cierto. También teníais diferencias muy marcadas. Los animales rara vez se acercaban a él, salvo que hiciese por atraerlos. En tu caso es al revés, pareces gustarle a todo tipo de bichos, y eres tú quien los intenta alejar... para no hacerles daño. No sabes por qué ocurre, no sabes cómo funciona exactamente, pero en ocasiones mueves cosas... sin tocarlas. Con el tiempo, tras leer en publicaciones de no muy buena reputación, y tras escarbar entre supercherías y mucha charlatanería, descubres que tienes la habilidad de la Telequinesis. Te hubiese encantado poder compartir eso con tu abuelo, pero esa habilidad apareció, o se hizo patente después de perder el contacto con él. No has confiado nunca en otra persona tanto como para compartirlo. Quizás tenga que ver algo con la Telequinesis, o quizás tiene un origen común, pero en ocasiones tienes sueños rarísimos, en los que caminas por lugares de fantasía, en los que hablas con... ¿espíritus? Esos sueños te han ayudado en ocasiones a resolver problemas personales, y a ayudar a otros.

Hace unos meses leíste en el periódico que habían detenido a un montón de chalados, miembros de una secta, mezclados con una célula yihadista. Algo extremadamente raro y peculiar en Sevilla. Lo que más te llamó la atención, es que había fotos satélite incluidas en el artículo de prensa. Tú conoces ese lugar. Has correteado por él alguna vez, en compañía con tu abuelo Cebrían, que hablaba con el río... tu abuelo Cebrían, que no es tu abuelo. Poco después soñaste con que esos “sectarios” de los que hablaba la noticia, hablaban de la Voluntad del Río, y de algún modo, en tu cabeza, le ponías nombre y rostro a esa voluntad. El abuelo Cebrían...

El tiempo ha pasado y muchos términos te son familiares. Garou, espíritus, auspicios... y ancestros. Has visto a tu abuelo con tus propios ojos, morir convertido en una horrible bestia. Él era uno de los Garou. Has encontrado a otros como él, tu abuelo Cebrián, de quien estás seguro que no era tu abuelo real, siempre ha cuidado de ti y de tu familia, y estaba inmerso en una guerra secreta en la cuál él también, como muchos otros, ha sido víctima.

Hay muchas cosas que te resultan raras... ¿El abuelo Cebrián policía? Hasta donde sabes, tu abuelo no tenía un trabajo definido, siempre estaba de aquí para allá, el trabajo que más le duró fue de actor de teatro, aunque nunca llegaste a ver ninguna de sus obras, si recuerdas como en privado te hacía trucos de magia o interpretaba papeles que te resultaban divertidos... pero no te imaginas al abuelo Cebrián de policía.

También te resulta raro el haberle visto tan igual, es posible que los Garou no envejezcan de igual manera que los humanos, probablemente envejezcan más lento.

¿Puede que alguno conociera a tu abuelo de otra manera? ¿Con otro nombre o algo similar? El hecho de ver a tu abuelo asesinado es algo que no te quitas de la cabeza, sobretodo el pensar que quizá te estaba protegiendo de aquellos que le mataron. Puede que sea solo cuestión de tiempo hasta que sus ejecutores llamen a tu puerta.

¿Y ahora?

En tu vida personal han ocurrido muchas cosas.

La primera de ellas es que las Garou te resultan muy atractivas, tienen un algo "salvaje" que te resulta atrayente... estaría mejor que bien ver a alguna que pueda estar soltera y desplegar el poderoso ataque del buitre, o bien desempolvar el pico y la pala o pagar fantas... elige la técnica de seducción que más te guste, y elige a la que veas más interesante y... ¡al ataque! Tu abueno no esperaría menos de ti.

Aparte, toda tu familia está inmiscuida en una guerra interna, una pariente lejana ha fallecido, y parece que los distintos herederos están desapareciendo, el último un tal Alfredo con el que tuviste algo de trato. Es por unas tierras que has recorrido muchas veces, el abuelo Cebrián decía que había un fabuloso tesoro enterrado en aquél lugar, nada menos que una espada. Te recuerdas peleando con el abuelo con espadas de madera. ¿Será cierto? Lo peor de todo es que te tocará a ti heredar, y te da algo de temor lo que pueda ocurrirte. ¿Los Garou podrían ayudarte?

Desempolvando los libros que tienes del abuelo Cebrián, has encontrado varios que te resultan interesantes... uno de ellos trata sobre Hércules, es el mito, aunque hay partes subrayadas, sobretodo de las pruebas. Otro libro interesante trata sobre la fundación de Roma por los míticos Rómulo y Remo... otro sobre mitos griegos, subrayada la parte de Cástor y Pólux. ¿Gemelos?. El abuelo Cebrián se ha llevado muchos misterios a la tumba.

OBJETIVOS EN LA PARTIDA:

¡Seductor!: Seduce a alguna Garou. ¡Cuidado donde te metes si son más de una! Heredero: Descubre qué hay de real en las historias del abuelo sobre una espada en el lugar. Protegido: A la vista está que algún familiar está eliminando a los otros... algo te hace pensar que Alfredo no murió sin motivo. Aprecias demasiado tu vida así que alguien debe protegerte, ¡encuentra a los mejores! Mitos: El abuelo tenía libros sobre mitos y leyendas, muchos de esos libros están subrayados. ¿Qué opinión tienen los Garou sobre esos mitos y leyendas? ¿Puede que tuvieran algo de real? ¿Qué interés tendría Cebrián en eso?